Cuidados de un gato bebé

¿Hay algo más dulce que un cachorro de gato? Pocas cosas se nos ocurren. Aunque son una especie independiente, hay que tener en cuenta que cuando son bebés, necesitan de una atención especial y una serie de cuidados. ¡Te contamos cómo cuidar a un gato bebé!

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Si te has decidido a adoptar o te lo estás planteando, no te pierdas nuestros consejos.

La llegada a casa de tu gato bebé

Hay que tener en cuenta que los gatos extrañan mucho, por lo que al principio se mostrarán tímidos y tendrás que darle un tiempo para que explore y se familiarice con su nuevo hogar.

Es importante que mantengas su temperatura corporal, ya que un gato pequeño necesita una temperatura más alta que un gato adulto. Para proporcionarle la temperatura adecuada puedes prepararle en una caja con mantas o en una cama o iglú que esté en un lugar tranquilo y sin corrientes de aire. ¡Es un cuidado esencial para un gato bebé!

Si el gatito llora o tiembla y tiene las almohadillas frías, envuélvelo en tu regazo.

Otro aspecto muy importante que tienes que tener en cuenta, sobre todo si el gato bebé ha sido destetado pronto, es que no debes darle leche de vaca, ya que no es bueno para su salud e incluso puede causarle diarrea o vómitos.

En Kikowo venden una leche de fórmula en polvo, que sustituye a la de la madre.

Sus accesorios

Ahora, ha llegado el momento de proporcionar los cuidados necesarios para tu gato bebé en el día a día:

  • El comedero: Los gatos son muy escrupulosos, por lo que debes colocar el comedero lejos del bebedero y del arenero. De la misma forma, debes hacer lo mismo con el bebedero. Además, debes limpiar el agua con frecuencia y asegúrate de que el material del recipiente es de calidad.
  • El arenero: Debe de estar en una zona tranquila. Los gatos son muy tímidos y pudorosos, por lo que es mejor que coloques uno cerrado y en un sitio donde no haya mucho movimiento.
  • El Rascador: existen varios tipos de rascadores y encontrar el que motiva más a nuestro gatito será importante para evitar que arañe los muebles. Puedes hacerte en Kiwoko con uno de tipo tabla y otro vertical, por ejemplo.

Su espacio y comida

Durante los primeros días en su nueva casa, es normal que el gato bebé se muestre reacio. Por ello, debes dejar que se tome su tiempo para familiarizarse con la casa y contigo. Llévale a su escondite algo de comer apetitoso o un juguete, para mostrarle que no le vas a hacer nada malo. Sin embargo, si así tampoco decide salir, no lo obligues.

En cuanto a cuidados del gato bebé en la comida, hazte en Kiwoko con pienso para gatitos, los cuales son más tiernos que los de adultos y contienen otro tipo de nutrientes e ingredientes. También tienen un tamaño adecuado para su pequeña boca.

Los comienzos siempre son complicados, y puede que no sepan que aquello se come o no sepan masticarlo. Dale poco a poco la comida, de uno en uno y en la boca. Luego se acostumbrará solo.

Estimula la mente de tu gato bebé

Como hemos comentado anteriormente, durante las primeras semanas de vida el gatito tendrá un patrón de movimiento limitado; sin embargo, a partir de la quinta o sexta semana, empezará a corretear y explorar el entorno.

Este es el momento para estimular a tu felino mentalmente. Esto podrá evitarle problemas de ansiedad o depresión y le ayudará a desarrollar sus procesos cognitivos. Cómprale estructuras para gatos para que investigue o una simple caja, ellos las encuentran muy divertidas. También puedes estimular su olfato y vista con diferentes juegos y juguetes hechos para este propósito.

Otros consejos importantes para el cuidado de un gato bebé

Ten mucho cuidado de no dejar ventanas abiertas y evita que el gatito tenga acceso libre a terrazas o balcones. Hasta que no se acostumbre a andar solo por todos lados, monitorea qué zonas visita.

Otra cuestión muy importante es ocultar cables eléctricos, objetos pequeños (como bolígrafos), medicamentos o artículos de limpieza. Los gatos son muy hábiles y pueden abrir puertas o cajones, así que no te fíes.

Para un buen cuidado de tu gato bebé, cierra la tapa del cubo de la basura y la del inodoro, y presta atención a las plantas: algunas de ellas pueden ser tóxicas para los ellos.

¡No olvides su cepillado! Esto ayudará a mantener su manto en buen estado y permitirá detectar cualquier problema de salud de forma pronta, ya sean enfermedades de la dermis o de parásitos. Además, esta rutina reforzará el vínculo con el gatito, a la vez que le proporcionamos un “masaje” relajante.

Por último, no olvides que todos los gatos necesitan una visita al veterinario cuando son bebés. El profesional se encargará de revisarlo, de proporcionarle todas las vacunas y de darte algunos consejos sobre su cuidado y alimentación. De esta manera, el animal no se enfermará y vivirá muchos años.

Ahora sí, estás preparado/a para adoptar a un bebé gatito y disfrutar de esta grata experiencia. Si has tomado ya la decisión, ven a nuestra tienda Kikowo y pregunta sobre la adopción.

¡Nos vemos en Alcampo Tamarguillo!

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